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RESULTADOS DE UNA INVESTIGACIÓN
EN LACORDILLERA
DE DOMEYKO
ESPAÑA, mayo 11 (2005).-
En noviembre de 2003 nos mostraron algunas fotografías de unos
huesos encontrados en el Desierto de Atacama, en la cordillera
de Domeyko y al oeste de los Nevados de Jotabeche, (5880
metros de altura).
Los huesos fueron hallados por un
geólogo de la explotación minera VULCANO, cuando se encontraba
estudiando unas catas que se habían efectuado en los terrenos
de la explotación minera. De improviso encontró algo que le
llamó la atención y llamó al campamento para que fueran a
recoger el esqueleto.
En esa zona de cotas de
cuatro mil metros se encuentran con frecuencia esqueletos
correspondientes a camélidos e incluso de algunos animales de
tiro. Al profesional le llamó poderosamente la atención debido
a la forma que estaban puestos y protegidos por un muro de
piedra de unos 40 cm. de alto que rodeaba el esqueleto.
En primer lugar pensaron que podría ser los huesos
correspondientes al mítico IEA, pues al parecer se le dota de
algún tipo de inteligencia.
En marzo del 2004 un
equipo de investigadores del IIEE se desplazó a esta región
para estudiar otros asuntos en la zona, y aprovecho para ver
sobre el terreno las condiciones que fueron encontrados estos
restos óseos, y analizar los diferentes tipos de hueso que
componían el hallazgo.
Los huesos estaban guardados en
una especie de saliente rocoso, a forma de "pequeña cavidad"
en donde dentro de un espacioso cajón, de madera, se
encontraban depositados.
Hace unos treinta
días fue retirado de su lugar habitual a Copiapó. El
propietario actual del esqueleto nos llamó creyendo que tenia
la osamenta de un IEA. Le dijimos verbalmente de que se
trataba y posteriormente se lo dimos por escrito. Lo hacemos
constar para que no se forme un mito de algo que la ciencia
tiene ya catalogado. Aunque a veces discrepamos de algunos
veredictos esta vez creemos que es acertada su catalogación
Agradecemos al Dr. Salvador Climent Peris,
Director de la Facultad de Veterinaria, de Zaragoza (España),
así como al equipo colaborador compuesto por los Doctores
Jesús Laborda Vidal y Miguel Gimeno Domínguez, del
mismo centro que ayudaron a la identificación total del
espécimen, que resulto ser el esqueleto de un guanaco
Fuente: Ramón
Navia-Osorio Villar (IIEE de España)
IIEE
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